El potencial rol de las Zonas Francas Colombianas en el crecimiento del comercio electrónico
abril 18, 2022
Por James Arboleda, Director de Operaciones Zona Franca Parque Central, empresa afiliada a la CCCE.
Las tendencias globales comerciales y tecnológicas actuales demuestran que la ruta hacia el comercio electrónico continúa extendiéndose de forma indefinida, dejándonos un largo camino por recorrer. Día a día, la población mundial emplea cada vez más los canales virtuales para la ejecución de sus actividades cotidianas1 que no se limitan a labores productivas o académicas sino también a las más básicas como hacer compras para surtir la despensa del hogar o adquirir productos de uso diario sin necesidad de trasladarse a supermercados o tiendas.
Colombia no es ajena a esta realidad, las ventas en línea para el año 2020 superaron en un 30,62% al total registrado en el año 2019 y en el primer trimestre de 2021 se evidenció un crecimiento del 44,3% respecto al mismo periodo del año anterior, cifra que se traduce aproximadamente en más de 8,5 billones de pesos de acuerdo con la información reportada por la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico. En palabras de María Fernanda Quiñones, presidente ejecutiva de la CCCE “el 2020 representó un antes y un después para el comercio electrónico en Colombia. Fue el año en el que el sector alcanzó un crecimiento sin precedentes y se transformó en un valioso activo que constituye hoy el nicho principal de las oportunidades de desarrollo.”
El aislamiento repentino y duradero provocado por la pandemia podría considerarse como una de las causas para este crecimiento considerable de las ventas en línea, otro factor que se estima importante es el cambio de normatividad actual que está impulsando el aprovechamiento de los canales digitales para las transacciones comerciales, sin embargo podría ser aprovechado mucho más.
A pesar del crecimiento interno, las cifras para las ventas en línea desde Colombia para el resto del mundo no alcanzaron el mismo nivel de crecimiento que las locales. Con el decreto 278 de 2021, las zonas francas colombianas obtuvieron la oportunidad de convertirse en actores más relevantes para el comercio electrónico transfronterizo que abriría las puertas de productos locales a mercados extranjeros o viceversa, posibilitaría que empresarios locales puedan realizar sus operaciones de comercio exterior desde centros de distribución localizados en las zonas francas.
Transformar el contenedor en paquetes es el nuevo reto que tenemos en Colombia, la nacionalización de productos importados en contenedores para luego ser distribuidos en paquetes a través de la modalidad de envíos urgentes (como lo contempla el reciente decreto) al territorio aduanero nacional es una oportunidad para que empresarios locales se inserten en las cadenas globales de valor no solo para distribuir mercancías a sus clientes locales sino para expandir su cobertura a clientes fuera de Colombia bajo la modalidad de tráfico postal y envíos urgentes, acogiéndose a los beneficios en materia aduanera y procedimental que el régimen franco aporta.
Otros países latinoamericanos han conseguido vincularse a redes de valor del mercado asiático gracias a las facilidades que el régimen franco representa para los nodos de estas en materia de comercio electrónico transfronterizo y creemos que este debe ser nuestro próximo paso. Las zonas francas de Colombia, especialmente las zonas francas ubicadas cerca de puertos y aeropuertos internacionales, gracias a su ubicación privilegiada y cercana a puertos relevantes del hemisferio occidental, ostentan grandes oportunidades de crecimiento para el e-commerce. Consolidarnos como clúster latinoamericano para el mercado asiático (lugar de donde son despachadas la mayoría de las mercancías con destino al cono sur de América) nos abre un océano de posibilidades en materia de comercio exterior digital.
En la Zona Franca Permanente Parque Central localizada en Cartagena, Colombia podemos contribuir a las empresas locales y extranjeras a afianzarse como actores nodales en cadenas de valor trasfronterizas electrónicas que sin necesidad de un espacio físico en la zona del mercado objetivo, podrán expandir sus operaciones en estos lugares gracias a las oportunidades de crecimiento e innovación que brinda comercio electrónico.
1 De acuerdo con cifras de The World Bank