Informe comercio electrónico de ventas seguras
junio 13, 2023
En el año 2020, Colombia fue el cuarto país latinoamericano que más ingresos obtuvo por ventas a través de comercio electrónico después de Brasil, México y Argentina (International Trade Administration, 2022). El comercio electrónico ha tenido un gran impacto en la economía nacional durante los últimos años y su participación ha crecido constantemente, particularmente después de la pandemia del COVID-19. Actualmente, las ventas a través de comercio electrónico representan alrededor del 2.5 % de las ventas del comercio minorista (DANE, 2022). Según la
Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (2020), entre 2016 y 2019 las ventas realizadas y pagadas a través de comercio electrónico crecieron en un 64,6 %; el número de transacciones de compra aumentó 171 %; la tasa promedio de crecimiento de las ventas ha sido del 18,0 %; y el número de transacciones aumentó a una tasa promedio del 40 %.
Este aumento acelerado de las ventas online ha permitido a Colombia experimentar los múltiples beneficios del comercio electrónico, incluyendo entre otros (i) el incremento en el alcance de los comercios respecto del público objetivo y de su presencia en el mercado; (ii) el crecimiento en el uso y acceso de medios digitales por parte de empresas y personas; (iii) la reducción de costos de transacción por parte de las empresas; y (iv) la formalización de los negocios (OCDE, 2020) (Amazon, 2021). Lo anterior, se ha traducido en la ampliación de oportunidades de
negocio para pequeñas, medianas y grandes empresas en el país (Kennedy, 2020).
Finalmente, el uso de medios digitales en el comercio electrónico contribuye a la disminución de los costos negativos asociados al uso del dinero en efectivo (Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, 2022). Lo anterior dado que el dinero en efectivo permite el anonimato de las partes en las transacciones comerciales y reduce la posibilidad de realizar una trazabilidad de las mismas, favoreciendo así la economía subterránea que abarca actividades ilegales o que pueden involucrar prácticas de evasión o elusión.
Por lo anterior, es válido afirmar que el comercio electrónico es una fuente crucial de la economía Colombia. Además, éste seguirá su crecimiento, lo que implicará que el país continuará obteniendo los beneficios que genera la comercialización de productos a través del canal digital.
A pesar del impacto positivo en términos económicos y sociales que tiene el comercio electrónico, algunos argumentan que su crecimiento acelerado también ha implicado una proliferación de la venta de productos falsificados e ilegales a través de internet. En otras palabras, la masificación del uso del comercio electrónico y su legitimidad frente a los usuarios ha permitido que ciertos individuos y organizaciones busquen utilizar esta plataforma como un mecanismo para comercializar sus productos falsificados1 e ilegales 2, afectando así derechos e intereses legítimos de usuarios, consumidores y titulares de derechos marcarios (Chin, Chunwei, Ping-Tsan, Yung-Fu, & TzuJung, 2021). En consecuencia, el comercio de bienes falsificados e ilegales a través de internet es considerado un reto para las partes interesadas del ecosistema del comercio digital (Kennedy, 2020)
Autor:
Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE)
María Fernanda Quiñones
Presidente
Natalia Martínez Martínez
Gerente Legal y de Políticas Públicas
Ana Cortés González
Consultora