Palabras de apertura al eCommerce Summit 2020

diciembre 3, 2020

María Fernanda Quiñones, presidente ejecutiva de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, dedicó en su discurso de apertura al eSummit 2020, una reflexión sobre el papel que el eCommerce ha tomado en este año particular marcado por la Covid-19, una época que ha evidenciado la importancia del sector en la dinamización de la economía y los desafíos en los que se debe trabajar para impulsar el desarrollo de la industria.

Les compartimos las palabras de apertura al evento insignia de Comercio Electrónico organizado por la CCCE:

Para la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico es un placer contar con la asistencia de todos a la cuarta versión del eCommerce Summit que se consolida cada año como el evento referente, de cara a las discusiones entorno a la estructuración de las políticas públicas que impulsan el desarrollo del comercio electrónico en el país y que hoy más que nunca adquieren una relevencia indiscutible.

Este año se ha caracterizado por poner en nuestros caminos un sinnumero de desafíos, nuestra cotidianidad se ha enfrentado a cambios muy drásticos, hemos debido ajustarnos a situaciones para las que no estábamos preparados y las nuevas realidades nos han impuesto el rompimiento de varios paradigmas, nos han obligado a reevaluar prioridades y a no postergar lo que realmente resulta ser lo más importante.

Esta disyuntiva no ha sido ajena a esta industria, el comercio electrónico, trascendió su rol de ser un canal de ventas, complementario y a veces subordinado al desarrollo del negocio en físco; durante estos meses resultó ser la única alternativa para abastecer a las personas, a los hogares, para satisfacer las necesidades no sólo ensenciales sino aquellas relacionadas con el ocio y la productividad de todos, fue la única alternativa para hacerle frente a la crisis; esta conyuntura nos permitió ser testigos de importantes cambios en las dinámicas de consumo de las personas, pasamos de tener un comercio electronico centrado en categrías de bienes suntuarios, realizado generalmente por una población de alto nivel adquisitivo y en las ciudades mas densamente pobladas del pais, a un comercio electrónico que cada vez permea todos los niveles socioeconómicos, como lo demuestra la caída sin precedentes del ticket promedio -el valor promedio de cada compra- que, a principios de 2019 era cerca de $200 mil pesos mientras que en los últimos meses se ubica cerca de los $110 mil pesos.

Hasta 2019, de acuerdo con la encuesta de calidad de vida del DANE, las personas que acceden a comercio electrónico tienen un ingreso que es tres veces el ingreso promedio del país. De tal forma que esta masificación del comercio electrónico implica necesariamente la desintermediación de muchas actividades económicas y una mayor digitalización a todos los niveles. En esta tarea no puedo dejar de destacar el valioso rol de las economías colaborativas, que a pesar de las falencias en seguridad jurídica que han definido su accionar durante los últimos años, han entregado una contribución innegable al desarrollo del comercio electrónico siempre poniendo en contacto a la oferta y la demanda, llevándolo a la cotidianidad de las personas, haciéndoles la vida más fácil.

Este fenómeno despertó en los consumidores y en los vendedores una curiosidad por el mundo digital que los hizo acercarse con más confianza a las innumeberables ventajas que tiene para ofrecerles. Mientras el comercio se ha contraído, hasta septiembre un 7%, el comercio electronico -incluso después de la reapertura- ha crecido un 25% en lo corrido de año, 32 puntos porcentuales más que el comercio tradicional.

En el año 2020 en Estados unidos el comercio electronico logró en 5 semanas comprendias entre finales de marzo y todo el mes de abril la penetración que se había tardado en conseguir 10 años; en Colombia tuvimos durante este mismo período, asociado con los momentos más rigurosos de la cuarentena, crecimientos semanales del 11% lo que equivale a que menos de un par de semanas logramos un crecimiento que antes conseguimos en un año.

Sin lugar a dudas abrir estos canales con la rapidez que esto implicaba de cara a poder enfrentar el advenimiento de la crisis fue un reto inmenso para la industria, que deja grandes conquistas y también grandes aprendizajes, y que no hubiera sido posible sin la disposición que siempre tuvo el Gobierno Nacional para hacer de esto un trabajo conjunto, en el que todos los intervinientes en la cadena de valor nos vemos comprometidos diariamente.

Los estados de emergencia económica abrieron la ruta para que el comercio electrónico tuviera regulatoriamente la posibilidad de operar durante todo el período de aislamiento obligatorio para mantener los flujos de algunas empresas y el abastecimiento de los hogares; por tratarse de un ecosistema esto implicó la necesaria articulación de esfuerzos con diferetes entidades y el decidido aporte de cada una de ellas trajo como resultado la operación inniterrumpida de la industria, y por ende la ventaja de porder morigerar los efectos derivados del cierre del canal físico.

Así mismo durante este período conseguimos que la venta online fuera incluida en los día sin IVA, inicialmente concebidos solo para comercio fisico, lo que permitió el aprovechamiento de estas jornadas con la conveniente implementación de medidas de distancia social por parte de muchos colombianos; pero sobre todo el mayor avance derivado de esta coyuntura fue lograr que el comercio electrónico adquiriera desde la perspectiva pública la mayor de las prioridades; las discusiones naturalemente se aceleraron por la crisis, pero sobre todo tomaron gran profundidad al punto que hoy no solo tenemos un Conpes de comercio electrónico expedido esta misma semana y que tuvimos oportunidad de discutir todo este año con el DNP, sino que se intergrará dentro del Sistema Nacional de Competitividad, un comité técnico exclusivamente diseñado para revisar estos temas.

Desde el gremio buscamos entonces que, a través de estas discusiones, se pueda comprender cuáles son las realidades que actualmente determinan las dinámicas del sector, es innegable que la industria ha tenido un crecimiento extraoridnario durante estos meses, pero el gran desafío está en capitalizar este impulso y hacer del tránsito a la digitalización un fenómeno sostenible, que se quede en las realidaddes cotidianas de consumo de los colombianos. Asumir que el trabajo hasta ahora comienza, nos permitirá abordar estas discusiones con toda la responsabilidad que implican; lo que significa comprender la importancia que en el desarrollo de este ecosistema tiene cada uno de sus eslabones, apropiar que tenemos brechas aún vigentes que requieren necesariamente ser discutidas y superadas, saber de la relevancia que reviste hacer plantemientos prospectivos que se compadezcan con las realidades y las velocidades de estos negocios; todo esto de cara a que logremos consolidar el ecommerce como uno de los fundamentos de la reactivación y del crecimiento económico que queremos para el país, en el marco de la transformación digital.

Para el sector privado esta crisis plantea el reto de ser cada vez más eficientes, en cada uno de los eslabones de su cadena de valor se han desplegado una serie de inciativas enfocadas en ofrecer mejores condiciones para los consumidores, así como la posibilidad de contar con más alternativas, siempre pensando en la experiencia de usuario y en entregarles una satisfacción que los fidelice con el ambiente digital. Es necesaria una permanente construcción de confianza que redunde en cada vez una mayor apropiación del comercio electrónico en Colombia.

Se requiere entonces hacer una observación rigurosa de estos beneficiosos efectos que puede traer en el largo plazo el comercio electrónico al desarrollo del país, pues esto permitirá que evitemos plantemientos fiscalizadores que puedan inhibir su crecimiento y por tanto privar a la sociedad colombiana de participar de sus eficiencias y de los efectos que esto tendrá para la competitividad de Colombia en el mediano y largo plazo; si bien es cierto que el comercio elecrónico ha crecido mucho durante estos meses lo es también que esto obedece a los factores coyunturales que ya hemos reseñado, pero además debemos considerar que el comercio electrónico es una industria joven, que se encuentra aún en fase de expansión, una industria muy dinámica donde miles de nuevas empresas se crean y desaparecen cada año, por lo que entendemos que por constituirse como un semillero de emprendimientos debe ser promovida e incluso incentivada pues su desarrollo llevará a un mayor dinamismo en la economía.

Por último, quisiera llamar especialmente la atención, sobre lo fundamental que resulta tener en cuenta que para nuestras empresas es innegable que este fenómeno crea presiones de competencia, pues ahora no se compite sólo localmente, los consumidores tienen a su disposición una oferta global que debe ser considerada por cualquiera que pretenda iniciar un negocio. Para lograr que las PYME colombianas vean en el comercio electrónico transfronterizo, una oportunidad viable para sus modelos de negocio a partir del aprovechamiento de los nuevos modelos que esta indutria tiene para ofrecerle, se necesita que el proceso para lograrlo sea lo menos friccional posible. Además, debe pensarse no sólo en la exportación de bienes, sino en la exportación de servicios, dadas las transformaciones que implica la nueva economía digital y la nueva normalidad. Es sabido que este nuevo canal ha reducido enormemente los costos para ingresar a nuevos mercados, para relacionarse más directamente con los consumidores y para entender qué producto vender y dónde se necesita.

Colombia puede resultar como un mercado cada vez más atractivo para las empresas líderes en la economía digital mundial y  sobre todo una oportunidad de oro para impulsar la reactivación a través de nuestra inserción en una economía global. Sabemos que la diversificación de las exportaciones se constituye en una necesidad de primer orden para América Latina, que ha sido históricamente una región muy dependiente de las materias primas y justamente a través del eCommerce transfronterizo, las empresas latinoamericanas podrán alcanzar fácilmente nuevos mercados para bienes con valor agregado.

Es por esta razón que desde el gremio hemos buscado apoyar a las PYME colombianas en su reactivación empresarial a través de Yaestoyonline.co con una plataforma gratuita, patrocinada por Google, con una extensa oferta de contenidos donde buscamos formar en los diferentes modelos de negocio y eslabones de la cadena de valor del comercio electrónico para hacer una transformación digital fácil, rápida y sostenible.

Este programa fue lanzado el pasado 1 de julio y hasta el día de hoy los resultados son muy exitosos. Durante estos 5 meses hemos reportado más de 255mil visitas al sitio web con usuarios de 31 de los 32 departamentos del territorio nacional y donde más de 1.100 empresas ya se encuentra publicadas en el directorio de comercios. Por último, también quisimos desarrollar una sección enfocada en mujeres microempresarias que ven las bondades de emprender a través del canal virtual. Para esto hemos buscado desarrollar cuatro módulos que buscan sensibilizar, capacitar y empoderar a todas estas mujeres y así cerrar la brecha de genero que hay actualmente en el sector TIC y en especial en el sector del comercio electrónico.

Sin duda el comercio electrónico se erige hoy como un articulador de la competitividad, como una industria impulsora de la economía colombiana, ya que en esencia tiene la capacidad de dinamizar los intercambios ecónomicos de las personas, lo que de suyo aporta importantes beneficios no sólo para la cotidianidad de estas, sino para la competitividad del país. La apuesta del Gobierno del Presidente Iván Duque, seguramente nos entregará los elementos para irrigar de estos beneficios a toda la sociedad colombiana.

Nuevamente quiero agradecer a todos ustedes por estar hoy acá conectados a este eCommerce Summit Colombia 2020, a todos nuestros invitados a hacer parte de la agenda académica que desarrollaremos en este día y medio de conferencias y conversatorios, a nuestros patrocinadores quienes han apostado para seguir impulsando el eCommerce en el país a través de estos espacios académicos y a quienes sin su ayuda hubiera sido imposible realizar este evento; y por supuesto a toda la industria nacional que cada día sigue trabajando y promoviendo una nueva era eCommerce en el país.

¡Muchas gracias y bienvenidos!